La agencia Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia de México en “BBB-” con perspectiva estable, destacando la solidez macroeconómica del país y su economía diversificada. No obstante, la calificadora alertó sobre un entorno desafiante para 2025, especialmente si Estados Unidos intensifica su política proteccionista bajo el liderazgo de Donald Trump.
Según Fitch, aunque México mantiene fundamentos estables, como finanzas externas sólidas y políticas macroeconómicas prudentes, la desaceleración económica podría agravarse si continúa la escalada arancelaria impulsada desde Washington. En particular, el país enfrenta una vulnerabilidad significativa por su fuerte dependencia de las exportaciones hacia su vecino del norte, que representan cerca del 27% del PIB.
La calificadora destacó que la administración de Claudia Sheinbaum enfrenta el reto de cumplir con los objetivos de consolidación fiscal en un contexto complicado. Si bien se espera que se mantenga la disciplina presupuestaria, las altas tasas de interés, el aumento del gasto social y los compromisos con megaproyectos públicos dificultan los esfuerzos de austeridad.
Uno de los focos de preocupación es la situación fiscal de México, marcada por un crecimiento del déficit público, que alcanzó un récord del 5.7% del PIB en 2024. Para este año, las autoridades proyectan reducirlo a 3.9%, en gran parte mediante recortes al gasto de capital. Aun así, Fitch advierte que la falta de una reforma fiscal estructural limita la flexibilidad del gobierno para responder a choques económicos.
La calificadora también señaló que las tensiones comerciales podrían afectar negativamente el nearshoring, pues la incertidumbre sobre las reglas del juego disuade a inversionistas que ven a México como alternativa a Asia. Incluso si el país mantiene un trato preferencial frente a otros competidores, el riesgo regulatorio sigue latente.
En caso de que el endeudamiento continúe creciendo rápidamente, o si se materializan mayores pasivos contingentes por parte de Pemex, Fitch podría revisar a la baja la nota crediticia. También contribuiría a una rebaja un impacto económico severo y prolongado relacionado con los aranceles, o una pérdida de credibilidad en las políticas públicas.
Por el contrario, una mejora en la calificación dependerá de una consolidación fiscal efectiva que reduzca el peso de la deuda sobre el PIB, aumente los ingresos del gobierno y disminuya la carga financiera de Pemex. Esto podría lograrse mediante reformas internas o un cambio positivo en las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Para leer la nota completa visita: Fitch ratifica calificación de México a pesar de aranceles de Trump: ‘Tiene margen para soportarlos’ – El Financiero
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