El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó que la violencia tiene un impacto negativo en el crecimiento económico de México, afectando la competitividad y las oportunidades de desarrollo del país. Rodrigo Valdés, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, subrayó que reducir los índices de violencia podría contribuir a un crecimiento económico más sostenido, agregando hasta medio punto porcentual al PIB en un periodo de diez años si se lograra reducir la violencia a niveles internacionales.
El FMI también revisó a la baja las previsiones de crecimiento para México en 2024 y 2025, reduciendo sus estimaciones a 1.5% y 1.3% respectivamente, citando una desaceleración en las exportaciones a Estados Unidos y el endurecimiento de la política monetaria. Además, proyecta que la inflación alcance el objetivo del Banco de México del 3.2% hasta el año 2025.
Para abordar estos desafíos, el FMI recomienda a México priorizar reformas en el Estado de derecho y el combate a la corrupción, así como mejorar la infraestructura y el acceso a energía para aprovechar mejor el nearshoring. También sugirió fortalecer los ingresos no petroleros para financiar sectores clave como infraestructura, salud y educación, además de garantizar un presupuesto 2025 creíble que mantenga la sostenibilidad fiscal a mediano plazo.