La inflación en México se aceleró por segundo mes consecutivo en abril, impulsada por presiones en los precios de las frutas, verduras, energéticos y la renuencia de los servicios a reducir sus precios, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento mensual del 0.20% en abril, llevando la inflación anual al 4.65%, un incremento respecto al 4.42% del mes anterior y el nivel más alto desde enero pasado.
Estos datos superaron ligeramente las expectativas del mercado, que proyectaban una inflación del 4.63%.
Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+), señaló que la inflación se aceleró debido a presiones en el índice no subyacente, mientras que el índice subyacente creció a su ritmo más bajo en tres años. Sin embargo, persisten incertidumbres y riesgos al alza, especialmente relacionados con la renuencia de los servicios a bajar sus precios y tensiones geopolíticas.
En cuanto al índice no subyacente, destacó el aumento del 5.54% anual en abril, impulsado por un incremento del 7.35% en los productos agropecuarios, especialmente las frutas y verduras, cuyos precios aumentaron un 28.57%.
Andres Abadia, economista en Jefe en Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics, atribuyó parte de esta aceleración a las malas condiciones climáticas que afectan los precios de los alimentos no procesados.
La inflación subyacente, que excluye los bienes y servicios con precios más volátiles, se situó en abril en 4.37%, disminuyendo ligeramente desde el 4.55% de marzo.
Los precios de las mercancías aumentaron un 3.67% anualmente, mientras que los servicios aumentaron un 5.21%.
La inflación subyacente es considerada por el Banco de México (Banxico) en sus decisiones de política monetaria. En su última reunión, decidieron mantener su tasa de interés en 11 por ciento.
Con información de El Economista | Nota original