El comercio mundial vuelve a tambalearse. La Organización Mundial del Comercio (OMC) advierte que las crecientes tensiones arancelarias podrían provocar una contracción del 0.2% en el volumen de mercancías en 2025, un giro inesperado frente al crecimiento del 2.9% registrado en 2024 y muy por debajo del avance del 2.7% que se había pronosticado inicialmente.
La tregua comercial de 90 días anunciada por Estados Unidos ha sido insuficiente para calmar los temores de los mercados, especialmente porque excluye a China, su principal rival económico. Aunque la medida busca facilitar negociaciones con otros socios comerciales, los analistas ya vislumbran un deterioro significativo en la economía global.
Según el informe de Perspectivas del Comercio Mundial, el escenario más severo implicaría una caída de hasta el 1.5% si se reactivan plenamente los aranceles entre Estados Unidos y China. Además, el impacto no se limitaría al comercio: el crecimiento del PIB mundial también se verá afectado, con una previsión del 2.2% para 2025, una baja de 0.6 puntos porcentuales respecto a la expectativa anterior.
América del Norte sería la región más golpeada, con una disminución estimada de 1.6 puntos en su crecimiento, reflejo directo del protagonismo estadounidense en las medidas arancelarias. Asia y América Latina tendrían recortes más leves de 0.3 y 0.2 puntos, respectivamente. Los países menos desarrollados, por su parte, podrían resistir mejor e incluso beneficiarse del redireccionamiento comercial.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, advirtió que, a largo plazo, el PIB global podría desplomarse hasta un 7% si las divisiones comerciales entre bloques se profundizan. Las represalias entre Washington y Pekín amenazan con fracturar el sistema multilateral, obligando a otros países a tomar partido.
En cuanto a sectores específicos, el informe señala que tanto el comercio de bienes como el de servicios se verán perjudicados. Aunque los servicios no están directamente sujetos a aranceles, sufre una caída colateral por la baja en demanda de transporte, logística y viajes. El comercio de servicios solo crecería un 4% en 2025, por debajo del 5.1% proyectado.
El panorama es incierto y sombrío. Aún con un leve repunte previsto para 2026, la OMC alerta que el sistema comercial enfrenta una presión sin precedentes, con implicaciones económicas, geopolíticas y sociales que podrían redibujar el mapa del comercio internacional en los próximos años.
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