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Hasta 5.5% de todas las cuentas en las Afores se irían al Fondo de Pensiones para el Bienestar

Julio César Cervantes Parra, detalló que hasta un 5.5% de todas las cuentas administradas por las Afores podrían destinarse al Fondo de Pensiones para el Bienestar

En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Julio César Cervantes Parra, detalló que hasta un 5.5% de todas las cuentas administradas por las Afores podrían destinarse al Fondo de Pensiones para el Bienestar, en caso de que se apruebe la reforma propuesta para financiarlo con los ahorros no reclamados por trabajadores de 70 años o más que ya no tienen una relación laboral activa.

Cervantes Parra explicó que el dinero de estas cuentas inactivas, que ascendería a 41,000 millones de pesos, representa el 0.4% de todos los recursos gestionados por las Afores en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), con un saldo promedio en dichas cuentas de 6,600 pesos.

Aseguró que las cuentas de los trabajadores estarán completamente seguras en el Fondo de Pensiones para el Bienestar, ya que serán administradas por un Comité Técnico Financiero en el que participarán diversas autoridades financieras, incluyendo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Banco de México, así como representantes del IMSS, Infonavit, ISSSTE y otros organismos.

En la actualidad, las Afores administran un total de 6.113 billones de pesos, equivalentes al 19.2% del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano, con un total de 74 millones 506,314 cuentas en el SAR.

Se espera que este lunes, Morena y sus aliados aprueben en el pleno de la Cámara de Diputados la mencionada reforma para crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar, destinado a complementar las pensiones de los trabajadores que cotizan en el régimen Afore y ganan menos que el salario promedio registrado en el IMSS.

La reforma propone financiar el Fondo con los ahorros para el retiro y vivienda no reclamados por los trabajadores de 70 años o más que ya no están laborando, y en el caso de los trabajadores del ISSSTE, la edad a partir de la cual se enviarían los recursos no reclamados es de 75 años.

Además de los ahorros no reclamados, la reforma contempla otras fuentes de financiamiento para el Fondo, como una parte de los ingresos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, los recursos obtenidos por la extinción de la Financiera Rural, así como las utilidades netas generadas por entidades paraestatales sectorizadas en las Secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Maya.

Con información de El Economista | Nota original

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