La industria acerera mexicana ha intensificado sus esfuerzos para detener el ingreso de acero proveniente de China que llega al país bajo condiciones consideradas desleales. Este fenómeno, que ha puesto en riesgo la competitividad del sector nacional, ha llevado a los productores a exigir el cierre de lagunas legales que facilitan estas prácticas.
Los representantes del sector han advertido que las importaciones de acero a precios artificialmente bajos no sólo afectan a las empresas locales, sino que también comprometen miles de empleos y la estabilidad de la cadena productiva. Por esta razón, están trabajando en conjunto con autoridades y organismos reguladores para implementar medidas más estrictas.
Entre las acciones que se están considerando se encuentran la imposición de aranceles antidumping y la revisión de tratados comerciales para evitar que el acero chino ingrese disfrazado como procedente de otros países. Además, los industriales piden una mayor supervisión aduanera para detectar maniobras irregulares en el comercio de este producto.
El sector acerero mexicano destaca que, de no tomarse medidas urgentes, la industria nacional podría enfrentar una crisis profunda. La capacidad instalada y la calidad de la producción mexicana —reconocida internacionalmente— se verían gravemente afectadas si no se detienen estas prácticas de competencia desleal.
Por último, los empresarios hicieron un llamado a la unidad del sector privado y a la colaboración con el gobierno para diseñar una estrategia eficaz que preserve el crecimiento de la industria, garantice condiciones de competencia equitativa y proteja el empleo nacional.
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