La industria automotriz mexicana ha desempeñado un papel crucial en la economía del país durante 2023, salvaguardando las exportaciones nacionales de una posible contracción. Con un crecimiento impresionante del 14.3%, el sector automotor ha alcanzado una participación del 31.9% en el total de las exportaciones de mercancías de México. Sin esta contribución, las exportaciones del país habrían experimentado una disminución del 2.1%.
Este fenómeno destaca la importancia y el dinamismo de la industria automotriz en la economía mexicana, la cual ha mostrado una recuperación notable después del retroceso del 16.8% en 2020. En 2021, las exportaciones automotrices repuntaron con un aumento del 13.8%, seguido de un crecimiento aún mayor del 18.2% en 2022.
México se ha establecido como un exportador clave de una amplia gama de productos automotrices, desde tractocamiones, autos y camiones hasta autopartes y vehículos especializados. En la última década, las exportaciones automotrices desde México casi se han duplicado, pasando de 97,781 millones de dólares en 2013 a cifras mucho más elevadas en la actualidad.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y su predecesor, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), han sido fundamentales en la creación de un mercado automotriz altamente integrado en la región. La mayor parte de los vehículos ligeros producidos en México y Canadá se exportan a Estados Unidos, lo que subraya la importancia de la demanda estadounidense en la industria automotriz de la región.
Según Fernando de Mateo, exembajador de México ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), a pesar de la desaceleración del comercio internacional, las exportaciones mexicanas han desempeñado un papel clave en la recuperación económica del país.
La industria automotriz mexicana no solo ha evitado una caída en las exportaciones totales del país, sino que también ha fortalecido su posición como un jugador crucial en el mercado global. Su éxito demuestra la resilencia y adaptabilidad de México en un contexto económico desafiante.
Con información de El Economista | Nota original