El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha confirmado que la economía mexicana se desaceleró nuevamente en el segundo trimestre de 2024, con un crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 1.0%. Este dato revisado es ligeramente inferior a la estimación oportuna de 1.1% y marca el séptimo trimestre consecutivo de desaceleración, destacando la persistente debilidad económica que ha afectado al país desde finales del año pasado.
En comparación con el primer trimestre del año, el PIB de México mostró una modesta expansión del 0.2%, apenas superior al 0.1% registrado entre enero y marzo. Este lento crecimiento económico ha llevado a diversos analistas a revisar a la baja sus proyecciones de crecimiento para 2024. Mientras que Banorte señala que factores como las condiciones de crecimiento más «normales» tras la pandemia y políticas monetarias restrictivas han contribuido a esta tendencia, Citibanamex estima un crecimiento de 1.9% para el año, muy por debajo del objetivo del 3.0% del gobierno.
El informe del Inegi también destaca una contracción en el sector primario, que incluye actividades como la agricultura y la pesca, con una caída anual del 2.5% en el segundo trimestre. Este es el quinto trimestre consecutivo de contracción para el sector, influenciado por factores como el cambio climático, que ha traído sequías e inundaciones, así como una menor demanda interna. Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más, atribuye esta caída a un descenso en las exportaciones y a las condiciones climáticas adversas.
A pesar del panorama general de desaceleración, el sector de servicios y las actividades secundarias, que incluyen las industrias, mostraron un ligero crecimiento en el segundo trimestre. Las actividades secundarias crecieron un 0.4% en comparación anual, mientras que los servicios experimentaron un aumento del 1.5%. Banorte destaca que ciertos eventos deportivos y un mayor interés por espacios industriales podrían impulsar el crecimiento económico en la segunda mitad del año, aunque persisten preocupaciones sobre la sostenibilidad del impulso económico en el mediano plazo.
