Los precios en Estados Unidos experimentaron un aumento moderado en diciembre, manteniendo el incremento anual de la inflación por debajo del 3% por el tercer mes consecutivo, lo que podría abrir la posibilidad a la Reserva Federal (Fed) de iniciar recortes en las tasas de interés este año.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) registró un incremento del 0.2% el mes pasado, después de una caída no revisada del 0.1% en noviembre, según informó la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio. En los 12 meses hasta diciembre, el índice PCE aumentó un 2.6%, manteniéndose en línea con la cifra registrada en noviembre.
Las proyecciones de los economistas encuestados por Reuters coincidían con un aumento mensual del 0.2% en el índice PCE y una variación interanual del 2.6%.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el índice PCE subió un 0.2% el mes pasado, en comparación con el 0.1% de noviembre. El índice PCE subyacente, que excluye estos elementos, aumentó un 2.9% interanual, siendo la menor alza desde marzo de 2021 y por debajo del 3.2% registrado en noviembre. La Fed utiliza el índice PCE como referencia para su objetivo de inflación del 2%.
Se considera necesario mantener aumentos mensuales de precios del 0.2% en el tiempo para que la inflación regrese al objetivo establecido, según indican los economistas.
El Gobierno informó el jueves que la inflación PCE subyacente creció a una tasa anualizada del 2.0% en el cuarto trimestre, siguiendo una tendencia similar al trimestre julio-septiembre. A pesar de esto, las probabilidades de un recorte de tasas en marzo, según los mercados financieros, se sitúan por debajo del 50%.
Se espera que la Reserva Federal mantenga sin cambios su tasa de interés oficial en el actual rango del 5.25%-5.50% en la próxima reunión. Desde marzo de 2022, la Fed ha elevado su tasa de interés de referencia a un día en 525 puntos básicos. La disminución en la inflación está contribuyendo al poder adquisitivo de los hogares, impulsando el gasto de los consumidores y, por ende, la economía en general.
Con información de Forbes | Nota original