La inflación en Estados Unidos registró una caída mayor a la esperada en agosto, situándose en 2.5% interanual, según cifras oficiales publicadas este miércoles. Este descenso, desde el 2.9% registrado en julio, representa el nivel más bajo desde febrero de 2021 y podría impulsar a la Reserva Federal (Fed) a realizar un recorte de tasas en su reunión la próxima semana.
La Casa Blanca celebró el dato inflacionario, afirmando que el país está “pasando la página de la inflación”. Esta mejora llega en un momento crucial, a medida que el Partido Demócrata se acerca a la recta final de las elecciones presidenciales de noviembre.
El Departamento de Trabajo informó que la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se mantuvo casi sin cambios en una tasa anual de 3.2%. A nivel mensual, el índice de precios al consumidor (IPC) subió un 0.2%, en línea con las expectativas del mercado.
Además, el índice PCE, el preferido de la Fed para medir la inflación, también ha mostrado una tendencia a la baja, acercándose al objetivo del 2% establecido por el banco central. En este contexto, la atención de la Fed ha comenzado a centrarse en el empleo, lo que aumenta las expectativas de un posible recorte de tasas. Sin embargo, los analistas están divididos entre si el recorte será de un cuarto o medio punto porcentual.