La Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (Amucss), con el respaldo de la fundación Interledger, informó sobre los avances logrados en el proyecto de la Cámara de la Gente. Adelantaron que se encuentra en proceso de autorización por parte del Banco de México (Banxico) para convertirse en una cámara de compensación destinada al sector financiero popular.
El objetivo de esta entidad es brindar servicios a instituciones que facilitan la recepción de remesas en comunidades rurales y que enfrentan dificultades para acceder al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), especialmente las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps), Sociedades Financieras Populares (Sofipos) y las Sociedades Financieras Comunitarias (Sofincos).
Isabel Cruz Hernández, presidenta de la Amucss, señaló que las entidades del sector financiero popular más pequeñas enfrentan obstáculos para conectarse directamente al SPEI debido a los elevados costos asociados con intermediarios, y la conexión directa implica fuertes inversiones en software e infraestructura.
De más de 140 cooperativas autorizadas, solo tres se han conectado directamente al SPEI, según Cruz Hernández. Ante esta situación, la creación de una cámara de compensación fue recomendada como una solución para facilitar la incorporación de las instituciones rurales.
Si la autorización se completa con éxito, la entidad se unirá a otras ya autorizadas, como Mastercard, Prosa, E-Global y Visa, para operar como cámara de compensación y conectarse directamente al SPEI. La cámara creada atenderá a entidades no reguladas como las Sofincos.
Roberto Valdovinos, activista, resaltó que la participación de participantes indirectos al SPEI también ha complicado la conexión para estas entidades, y la cámara busca facilitar el proceso aglutinando a todo el sector que enfrenta dificultades para conectarse.
El mercado de lanzamiento de la Cámara de la Gente incluye la red de Acmuss que cubre el 25% de los municipios receptores de remesas con aproximadamente 200,000 clientes. El mercado potencial abarca el universo de 13.2 millones de clientes distribuidos en 152 cooperativas de ahorro y 37 entidades financieras comunitarias.
Cruz Hernández detalló que la cámara funcionará como una sociedad anónima, con socios del sector financiero popular, y destacó que, hasta obtener la autorización, no podrán promover la apertura de la membresía para nuevas entidades interesadas en participar. La cámara aspira a vincular el servicio de pago de remesas con la captación de ahorro. Valdovinos destacó que no hay competidores directos para la Cámara de la Gente, ya que las soluciones fintech tienden a preferir los mercados metropolitanos, mientras que los competidores indirectos incluyen neobancos ricos que no ofrecen una estrategia de desarrollo local.
Con información de El Economista | Nota original