La ralentización del crecimiento económico es una de las principales preocupaciones para las empresas en México este año, de acuerdo con un análisis de KPMG. La firma consultora considera que diversos factores de volatilidad están impactando el panorama económico y empresarial del país, generando incertidumbre entre inversionistas y empresarios.
Ricardo Delfín, socio líder de Clientes y Mercado de KPMG México, explicó que la combinación de múltiples eventos disruptivos ha creado un entorno incierto y complejo. Entre estos factores destacan las guerras, la interrupción de cadenas de suministro, cambios políticos y problemáticas ambientales, los cuales afectan la estabilidad económica y dificultan la planificación empresarial.
Delfín señaló que uno de los principales desafíos para las empresas será enfrentar de manera simultánea estos eventos disruptivos. En este sentido, destacó la importancia de fortalecer el Estado de Derecho y garantizar la aplicación de las leyes para generar un entorno propicio para la inversión. Aseguró que la seguridad jurídica es clave para atraer y retener capital en el país.
Por su parte, Víctor Esquivel, socio director general de KPMG México, destacó la importancia de considerar el bienestar emocional y la salud mental de los trabajadores como un factor clave en la productividad empresarial. Explicó que las nuevas generaciones de empleados buscan no solo estabilidad económica, sino también satisfacción profesional y equilibrio entre su vida laboral y personal.
El directivo subrayó que existe una relación directa entre el bienestar emocional de los colaboradores y su desempeño en el trabajo. Un equipo que se siente valorado y motivado es más eficiente y genera mejores resultados, lo que impacta positivamente en la empresa.
Además, Esquivel enfatizó que la experiencia del cliente está estrechamente ligada a la satisfacción del trabajador. Si los empleados no están motivados, difícilmente podrán ofrecer un servicio de calidad. “Para brindar una excelente experiencia al cliente, primero hay que garantizar que los colaboradores se sientan comprometidos y alineados con los valores de la organización”, concluyó.
Ante este panorama, las empresas en México deberán centrarse en estrategias que no solo fomenten la inversión y el crecimiento económico, sino que también promuevan un entorno laboral saludable y atractivo para sus empleados. La combinación de estos factores será clave para sortear los desafíos del año y garantizar la estabilidad del sector empresarial.
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