México registró en febrero de 2025 un crecimiento económico de 1.0% respecto al mes anterior, marcando su mayor avance en casi dos años, de acuerdo con datos oficiales. Este repunte, liderado principalmente por el dinamismo industrial, ofrece un respiro a la economía nacional tras meses de incertidumbre.
Los datos del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) y las previsiones para marzo sugieren que el Producto Interno Bruto (PIB) podría presentar un ligero crecimiento en el primer trimestre, evitando así una recesión técnica, aunque especialistas advierten que la actividad económica seguirá mostrando señales de debilidad.
La industria, motor principal de esta recuperación, creció 2.49% en febrero, su mejor desempeño desde septiembre de 2020. Dentro del sector, sobresalió el avance de las manufacturas (2.94%), seguido por la construcción (2.82%) y la minería (0.82%). El sector servicios también reportó un alza de 0.61%, impulsado por actividades culturales y deportivas, mientras que las actividades primarias sumaron su tercer mes consecutivo de crecimiento al avanzar 1.0%.
Andrés Abadía, economista de Pantheon Macroeconomics, señaló que de mantenerse estables las cifras en marzo, el PIB podría crecer 0.3% en el primer trimestre, evitando una recesión formal. Sin embargo, advirtió que los riesgos para la actividad económica continúan a la baja debido a factores internos y externos.
En este sentido, Miguel González, de la UNAM, enfatizó que si bien no se confirma una recesión, sí se observa una desaceleración. La profundidad de esta desaceleración dependerá en gran medida de la percepción de riesgo que tengan empresas, inversionistas y consumidores frente a la incertidumbre política interna, como la reforma judicial, y a presiones externas, como los aranceles comerciales.
Por su parte, Mario Correa, analista independiente, recomendó cautela al interpretar las cifras del IGAE, dado que febrero es un mes complejo para los ajustes estacionales. Coincidió en que es necesario esperar otros indicadores para confirmar una recuperación sólida.
Aunque el crecimiento de febrero fue una sorpresa positiva, analistas de Banco Base y Banamex coinciden en que, considerando las expectativas para marzo, el avance trimestral sería modesto. Además, Alberto Ramos, de Goldman Sachs, y Alejandro Saldaña, de Ve por Más, advierten que la actividad económica enfrentará retos en los próximos meses debido a la incertidumbre postelectoral, la moderación del gasto público y la baja confianza empresarial.
En conclusión, aunque México esquivó una recesión técnica a corto plazo, el panorama sigue nublado y el crecimiento económico dependerá en gran medida de cómo evolucione el entorno interno y externo durante el resto del año.
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