La no programada revisión de los aviones Boeing 737 MAX ha desencadenado dificultades para las aerolíneas. El desprendimiento de un panel en una de estas aeronaves, con apenas ocho semanas de uso y operada por Alaska Airlines, ha llevado a las compañías que emplean estos vehículos a dejarlos en tierra, lo que ha resultado en la cancelación de numerosos vuelos. Este incidente tuvo lugar el sábado pasado mientras el avión estaba en vuelo cerca de Portland, Oregon.
En México, Aeroméxico ha sido una de las aerolíneas afectadas, cancelando 80 vuelos entre el sábado y el día de hoy, lunes.
La mayoría de los aviones de este modelo en Estados Unidos están bajo las operaciones de United Airlines y Alaska Airlines.
Turkish Airlines y Copa Airlines de Panamá también tienen algunas de estas aeronaves, las cuales han sido inmovilizadas para someterlas a inspecciones.
United Airlines ha cancelado 200 vuelos en los últimos días tras un aterrizaje forzado de una de estas aeronaves. Hoy, la compañía estadounidense informó que descubrió fallos en los pernos durante la revisión de las puertas cerradas de estas aeronaves, los mismos que causaron los desprendimientos durante el vuelo del viernes pasado. «Hemos detectado situaciones que parecen estar vinculadas a problemas de montaje en el cierre de la puerta, como tornillos que requerían un ajuste adicional», comentó la empresa.
Las acciones de Boeing, a la espera de la certificación de dos nuevas aeronaves, cerraron este lunes con una caída del 8.03% en comparación con el viernes pasado.
Con información de Expansión | Nota original