John Williams, presidente de la Reserva Federal (Fed) de Nueva York, dijo el fin de semana que el banco central estadounidense podría haber terminado con los aumentos de tasas ya que las presiones inflacionarias, aunque continúan elevadas, retroceden hacia el objetivo oficial de 2 por ciento.
“Mi evaluación actual es que estamos en, o cerca de, el nivel máximo del rango objetivo para la tasa de fondos federales (…) Estimo que mantendremos una orientación restrictiva de la política monetaria durante algún tiempo para restablecer plenamente el equilibrio entre la demanda y la oferta y regresar la inflación a los niveles deseados”, mencionó Williams.
Sin embargo, apuntó que, debido a que la incertidumbre sobre el futuro sigue elevada, “nuestras decisiones, como siempre, se guiarán por los datos, con la vista puesta en nuestros objetivos”.
Estos son sus primeros comentarios desde la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de septiembre, en la que el banco central mantuvo la tasa de interés objetivo a un día entre 5.25 y 5.5% y prevé un alza más antes de que acabe el año.
En esa reunión, los funcionarios revisaron al alza las previsiones de crecimiento y desempleo, y sugirieron que mantendrían las tasas más altas durante más tiempo en comparación con su última ronda de proyecciones formales de junio.
Las autoridades de la Fed han podido desacelerar lo que fue una campaña muy agresiva de aumentos de tasas debido al enfriamiento de las presiones inflacionarias en los últimos meses.
El fin de semana, se informó que el índice de precios de los gastos de consumo personal subyacentes, que no incluye los costos de alimentación y energía, subió 3.9% anual en agosto y frente al aumento de 4.3% de julio.
El incremento anual del índice general de precios PCE fue de 3.5% desde 3.4% de julio.
“Aunque la inflación ha descendido desde el máximo alcanzado el año pasado, sigue siendo demasiado alta”, dijo Williams y agregó que “la estabilidad de precios es la base sobre la que se asientan nuestra prosperidad y estabilidad económicas”.
Las autoridades de la Fed han podido desacelerar lo que fue una campaña muy agresiva de aumentos de tasas debido al enfriamiento de las presiones inflacionarias en los últimos meses.
El fin de semana, se informó que el índice de precios de los gastos de consumo personal subyacentes, que no incluye los costos de alimentación y energía, subió 3.9% anual en agosto y frente al aumento de 4.3% de julio.
El incremento anual del índice general de precios PCE fue de 3.5% desde 3.4% de julio.
“Aunque la inflación ha descendido desde el máximo alcanzado el año pasado, sigue siendo demasiado alta”, dijo Williams y agregó que “la estabilidad de precios es la base sobre la que se asientan nuestra prosperidad y estabilidad económicas”.
Con información de: El Economista. || Nota original aquí.