La inflación general en México aceleró levemente en marzo a 4.42%, mientras la inflación subyacente, un indicador clave para las políticas del Banco de México (Banxico), continuó su moderación, marcando su menor nivel desde mayo de 2021 con un 4.55%. Esta dinámica de precios mantiene la expectativa de que Banxico podría optar por mantener estable la tasa de interés en su próxima reunión. Tras una reciente reducción de la tasa referencial, la primera desde el inicio del ciclo de endurecimiento monetario en 2021, la postura cautelosa de algunos miembros de la junta sobre futuras reducciones destaca en el debate sobre la dirección futura de la política monetaria. Con la inflación aún por encima del objetivo del 3% de Banxico, el análisis se centra en la evolución de precios de alimentos, energéticos y servicios, siendo estos últimos los que mostraron un mayor incremento anual. La anticipación del mercado, recogida en una encuesta de Citibanamex, sugiere expectativas de estabilidad en la tasa actual de 11% para la próxima reunión, aunque no se descarta un nuevo ajuste en junio. Este panorama subraya la complejidad del entorno inflacionario en México y el desafío de Banxico para equilibrar crecimiento y estabilidad de precios.
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