La producción de petróleo de la estatal Pemex continúa descendiendo, a pesar de los esfuerzos gubernamentales para mantenerla como una prioridad presidencial. Las cifras más recientes de la compañía, que abarcan todo el año pasado, revelan una disminución en la producción de crudo.
Durante el último año, la petrolera informó una producción total de 1.568 millones de barriles, lo que representa una caída del 5.83% o 97,000 barriles diarios, según el informe de la empresa.
Esta disminución se observó principalmente en la extracción de crudos ligeros y superligeros, según el reporte de la petrolera.
El papel de los condensados en las cifras de Pemex
La cifra reportada por Pemex muestra un comportamiento diferente si se consideran los condensados, un tipo de hidrocarburo muy ligero extraído de algunos de sus campos más importantes, como Quesqui e Ixachi. En total, la petrolera concluyó el año con una producción promedio de 1.855 millones de barriles diarios, un aumento del 5.1% o 91,000 barriles en comparación con el año pasado.
Entre los analistas hay divergencias sobre si los condensados deben incluirse o no en el total de producción de la petrolera, ya que también pueden venderse en el mercado de exportación o utilizarse en mezclas de crudo comercializadas o utilizadas por la empresa estatal.
Los condensados han adquirido gran relevancia para la compañía, que ha mantenido la cifra de producción que reporta. En 2018, antes del inicio del actual gobierno, representaban solo el 1% de la producción total. El año pasado, esa cifra superó el 15%.
Autosuficiencia energética: una meta distante
Incluso considerando la producción conjunta de crudos y condensados, la estatal sigue estando lejos de la meta establecida por el gobierno federal para el final del actual período presidencial. La meta de producción ha disminuido de 2.6 millones de barriles al día, anunciada al inicio del sexenio, a 2 millones de barriles diarios.
A pesar de estos ajustes a la baja, Pemex se mantiene alejada de la producción prometida, y los analistas anticipan dificultades para alcanzar la meta. La compañía no ha descubierto nuevos yacimientos significativos de petróleo, algunos proyectos importantes, como el campo Zama, comenzarán a producir una vez concluido el sexenio, y Hacienda redujo el presupuesto para la estatal petrolera en el último año presidencial. A modo de ejemplo, Pemex Exploración y Producción, la filial encargada de la extracción de petróleo, recibirá un presupuesto de 481,464 millones de pesos para este año, lo que representa una disminución de más del 21% en comparación con 2023.
Con información de Expansión | Nota original