Las estrategias de comunicación y reputación se han consolidado como activos esenciales para el éxito empresarial en México y América Latina. Según estimaciones recientes, el 70% de los líderes empresariales considera que una adecuada gestión reputacional tiene un impacto directo en el valor financiero de las compañías, lo que ha elevado el valor del mercado de comunicación corporativa y relaciones públicas a más de 110 mil millones de dólares anuales.
Juan Fernando Giraldo, cofundador de Buho —firma especializada con más de 15 años de experiencia en medición de comunicación—, afirmó que las empresas mexicanas están comenzando a entender que medir el impacto de sus mensajes ya no puede ser un ejercicio aislado ni posterior a la acción. “La confianza es frágil y el juicio público se forma en tiempo real; lo importante hoy no es solo medir, sino saber interpretar los datos”, aseguró.
Buho ha vivido la evolución del sector. Antes, las mediciones se limitaban a informes mensuales y recortes de prensa manuales. Hoy, con el acceso a datos en tiempo real, las marcas pueden anticiparse a posibles crisis, evaluar el estado de ánimo de sus audiencias y hacer pruebas antes de lanzar campañas. Esta transición ha sido impulsada, principalmente, por tecnologías emergentes como la inteligencia artificial.
Giraldo explicó que el uso de IA ha transformado completamente la forma en que se gestionan las comunicaciones: ahora los responsables pueden ajustar mensajes sobre la marcha y tomar decisiones informadas sin tener que esperar reportes tardíos. Esta capacidad de reacción inmediata se ha vuelto vital en entornos de alta exposición pública y competencia feroz.
Sin embargo, el experto dejó claro que, aunque la tecnología es una aliada indispensable, el análisis profundo y contextual todavía depende de la experiencia humana. “Ningún algoritmo puede sustituir la lectura de contexto, la comprensión del negocio o la sensibilidad cultural. La tecnología potencia el análisis, pero es el talento humano quien lo dirige”, enfatizó.
Para Giraldo, las empresas que deseen resultados tangibles en su reputación y comunicación deben invertir al menos el 10% de su presupuesto total en estas áreas. Esta asignación les permitirá contar con herramientas y talento para reaccionar ante crisis, fortalecer su marca y destacar dentro de sus industrias.
Actualmente, Buho opera en México, Colombia, Argentina y Chile, con clientes de alto perfil como Femsa y L’Oréal Paris, así como otras compañías del sector financiero y retail en toda la región. Su experiencia ha sido clave para que estas organizaciones adapten su estrategia de comunicación a los desafíos de la era digital, donde la reputación ya no es un accesorio, sino un activo estratégico.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en La Jornada. Para leer la nota original, visita: Empresas mexicanas apuestan por implementar estrategias para mejorar su reputación – El Financiero
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