En México, los ingresos por impuesto predial son un indicador clave de la autonomía financiera de los municipios. Según recientes informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el top 10 de los municipios con mayor recaudación incluye ciudades como Zapopan, Guadalajara y Monterrey. Estas localidades han implementado estrategias innovadoras para optimizar el cobro de este impuesto, destinando los recursos a mejorar la infraestructura y servicios públicos locales.
Zapopan, por ejemplo, ha mantenido su liderazgo durante varios años consecutivos, con una recaudación anual que supera los 1,500 millones de pesos. Este logro se debe, en parte, a la adopción de herramientas digitales y modalidades flexibles de pago, como esquemas en línea y descuentos por pronto pago. Además, el municipio ha ofrecido beneficios adicionales a grupos vulnerables, como descuentos significativos para adultos mayores y personas con discapacidad.
Por otro lado, Guadalajara y Monterrey también destacan con cifras superiores a los 1,200 millones de pesos anuales en este rubro. La eficiencia en el cobro del predial ha permitido que estas ciudades inviertan en proyectos clave como seguridad, movilidad y mantenimiento de espacios públicos.
Sin embargo, no todos los municipios logran una recaudación eficiente. La dependencia de transferencias federales y la falta de tecnología en algunas localidades limitan su capacidad para incrementar sus ingresos propios. Esto refleja una disparidad significativa en la gestión fiscal municipal en el país.
En conclusión, mejorar la recaudación del impuesto predial no solo fortalece la economía local, sino que fomenta la autonomía financiera de los municipios, permitiéndoles destinar más recursos a proyectos que impactan directamente en la calidad de vida de los ciudadanos.