Los mexicanos están mostrando una mayor disciplina en el pago de sus servicios básicos, pero al mismo tiempo descuidan una práctica fundamental para una buena salud financiera: el registro de sus ingresos y gastos. Así lo revela la más reciente Encuesta de Competencias Financieras de la Población, realizada por el Banco de México.
El estudio muestra que, si bien el porcentaje de hogares que pagan a tiempo servicios como renta, luz y agua ha aumentado considerablemente en los últimos años, la proporción de aquellos que llevan un registro detallado de sus finanzas ha disminuido. Esta tendencia sugiere que, aunque los mexicanos están cumpliendo con sus obligaciones financieras a corto plazo, podrían estar enfrentando dificultades para planificar su futuro financiero.
Según el Banco de México, esta situación podría estar relacionada con una relajación de los hogares tras la recuperación económica post-pandemia. Sin embargo, expertos advierten que la falta de un registro adecuado de ingresos y gastos puede dificultar la identificación de oportunidades de ahorro, la detección de gastos innecesarios y la toma de decisiones financieras informadas.
Es importante destacar que el registro de ingresos y gastos no solo es beneficioso para las finanzas personales, sino también para la economía en general. Al tener un mayor control sobre sus finanzas, los hogares pueden tomar decisiones de consumo más responsables, lo que a su vez puede contribuir a la estabilidad económica del país.
Ante este panorama, resulta fundamental fortalecer la educación financiera en México. Al enseñar a las personas a manejar sus finanzas de manera efectiva, se puede fomentar una cultura de ahorro y inversión, lo que a largo plazo beneficiará tanto a los individuos como a la sociedad en su conjunto.