México logró esquivar una recesión técnica durante el primer trimestre de 2025, al registrar un modesto crecimiento del 0.2% en términos reales, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) advierte que la economía aún enfrenta una contracción en diversos sectores productivos.
El IMEF, a través de sus indicadores manufacturero y no manufacturero, señaló que la actividad económica no mostró señales de expansión con respecto a marzo. El indicador manufacturero cayó 1.4 puntos, ubicándose en 45.5 unidades —zona de contracción por decimotercer mes consecutivo—, mientras que el no manufacturero apenas subió 0.5 puntos, alcanzando 49.0, aún por debajo del umbral de crecimiento.
El principal motor del Producto Interno Bruto en este periodo fue el campo. La actividad agrícola tuvo un repunte de 8.1% en comparación con el trimestre anterior, equivalente a un crecimiento anual de 6.0%. Este desempeño se atribuye a condiciones climáticas favorables, lo que permitió una recuperación del sector primario.
En contraste, la producción industrial sufrió una contracción del 0.3% en el trimestre y una caída anual del 1.4%, arrastrada por un mal desempeño en marzo, cuando retrocedió 0.7%. Las recientes políticas arancelarias también han impactado negativamente en este rubro, agravando los problemas estructurales que ya enfrentaba.
El sector servicios, que fue el principal impulsor del crecimiento económico en 2024, mostró un estancamiento total en el primer trimestre del año, con crecimiento cero. Aunque los salarios siguen creciendo a un ritmo moderado, la desaceleración en la creación de empleo comienza a hacer evidente el agotamiento de la recuperación económica postpandemia.
A nivel internacional, la economía de Estados Unidos —principal socio comercial de México— también mostró señales de enfriamiento. El PIB estadounidense se contrajo 0.3% en el primer trimestre (cifra anualizada), frente al 2.4% del trimestre previo. Esta desaceleración representa una amenaza para el dinamismo de la economía mexicana en los próximos meses.
Ante este panorama, el IMEF advierte que, si bien se evitó una recesión técnica, el crecimiento sigue siendo frágil y dependiente de factores externos, por lo que recomienda mantener una vigilancia estrecha sobre los indicadores económicos en el corto plazo.
Para leer la nota completa visita: La economía de México profundiza su contracción en abril: IMEF
El contenido ha sido parafraseado con el propósito de informar. Todos los derechos del texto original pertenecen a EL ECONOMISTA y a su autor.