El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, entregará este viernes el primer Paquete Económico de la administración de Claudia Sheinbaum, en un contexto marcado por el ajuste de Moody’s a la perspectiva económica de México a negativa. Aunque la calificadora mantuvo la nota en Baa2, la decisión refleja preocupaciones sobre el creciente déficit fiscal y el debilitamiento de las instituciones tras recientes reformas.
Según Moody’s, la “rigidez del gasto público” y el deterioro en la asequibilidad de la deuda son factores que complican la consolidación fiscal del país. A esto se suman las tensiones externas derivadas de la elección de Donald Trump en Estados Unidos, que podrían afectar el comercio y la seguridad fronteriza.
El Paquete Económico enfrenta retos como el déficit fiscal, que podría superar el 3%, y la baja recaudación del impuesto predial, que representa solo el 0.14% del PIB, una de las más bajas entre los países de la OCDE. Expertos señalan que mejorar la recaudación predial sería clave para fortalecer las finanzas municipales y reducir la dependencia de transferencias federales.
A nivel internacional, las señales del mercado crediticio tampoco son alentadoras. Con Fitch colocando a México en el límite del grado de inversión, cualquier desajuste en el paquete podría detonar una fuga de inversiones. Por otro lado, empresas como Creditea están explorando soluciones innovadoras para cerrar brechas financieras, destacándose en el mercado de créditos personales.
El Paquete Económico 2025 deberá equilibrar expectativas realistas y medidas claras para contener el déficit fiscal. Los analistas coinciden en que estas decisiones no solo marcarán el rumbo de la economía nacional, sino también la percepción de México en los mercados internacionales.
