El gobierno de Estados Unidos ha otorgado a México y Canadá una exención temporal de los aranceles recíprocos anunciados recientemente por la administración de Donald Trump. La decisión se tomó tras negociaciones en materia de control de fentanilo y cooperación en temas migratorios. Sin embargo, esta medida no exime completamente a México de barreras comerciales, ya que sectores clave como el acero, el aluminio y las autopartes seguirán enfrentando un arancel del 25%.
A pesar de la exención parcial, las nuevas tarifas afectan a más del 50% de las exportaciones mexicanas, lo que genera preocupación en la industria manufacturera. Empresas de estos sectores han advertido sobre el impacto que estos aranceles pueden tener en la competitividad de México en el mercado estadounidense.
“El alivio temporal en algunos productos es positivo, pero la imposición de aranceles en sectores estratégicos podría frenar el crecimiento económico y la inversión extranjera”, comentó un analista de comercio internacional.
El gobierno mexicano ha señalado que continuará el diálogo con EE.UU. para reducir el impacto de estos aranceles y buscar soluciones dentro del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Mientras tanto, empresarios y exportadores siguen evaluando estrategias para mitigar las afectaciones, incluyendo la diversificación de mercados y la reestructuración de sus cadenas de suministro.
Fuente: El País
Para leer la nota original, visita: México, ante el fantasma de una recesión pronunciada si Trump impone duros aranceles
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