El presidente de Argentina, Javier Milei, dio a conocer una serie de reformas migratorias que cambiarán radicalmente las condiciones de ingreso y permanencia de extranjeros en el país. Las medidas, anunciadas este martes, serán presentadas mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), instrumento legal que permite al Ejecutivo dictar normas con fuerza de ley, aunque deben ser eventualmente revisadas por el Congreso.
A través de un comunicado oficial, la Casa Rosada explicó que el objetivo de esta reforma es “restaurar el orden” y asegurar que los recursos públicos estén prioritariamente destinados a los ciudadanos argentinos. Aunque el decreto aún no ha sido publicado en el Boletín Oficial, ya ha generado amplias reacciones tanto a favor como en contra.
Entre los principales cambios que introduce la normativa se encuentra la posibilidad de deportar a cualquier extranjero condenado por delito, incluso si la pena es leve, y prohibir la entrada a personas con antecedentes penales. Quienes ingresen al país por pasos no habilitados o proporcionen información falsa también serán expulsados de inmediato, y se acortarán los plazos para apelar dichas decisiones.
En materia de salud, el gobierno cobrará la atención médica a los extranjeros en hospitales públicos, salvo en casos de emergencia. Esta medida, argumentan las autoridades, busca frenar el llamado “turismo de salud”, una práctica que consideran abusiva del sistema estatal. En educación, la instrucción primaria y secundaria seguirá siendo gratuita, pero las universidades podrán cobrar matrícula a los estudiantes extranjeros con residencia temporal.
La obtención de la residencia permanente exigirá la comprobación de ingresos y la ausencia de antecedentes penales, mientras que la ciudadanía solo se concederá a quienes hayan vivido en el país por al menos dos años consecutivos o hayan realizado inversiones significativas. A su vez, los turistas deberán presentar un seguro médico vigente para poder ingresar, similar a los requisitos de entrada que ya aplican en países de la Unión Europea.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, defendió las nuevas reglas en rueda de prensa. Señaló que, a diferencia de la inmigración “virtuosa” que recibió Argentina a finales del siglo XIX, la normativa actual permite el ingreso de personas que “abusan del sistema” y no aportan al país. «No es justo que los argentinos financien servicios para quienes no contribuyen», sostuvo.
Sin embargo, las medidas no tardaron en recibir críticas. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) advirtió que este tipo de reformas deberían pasar por un debate parlamentario, ya que afectan derechos fundamentales como el debido proceso. Organizaciones defensoras de derechos humanos también señalaron el riesgo de criminalizar la migración y excluir a poblaciones vulnerables.
Este no es el primer intento de endurecer la política migratoria mediante un DNU. En 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri, un decreto similar fue declarado inconstitucional por la justicia. El gobierno actual sostiene que esta vez se tomaron en cuenta los errores del pasado y que el nuevo marco es legal y necesario.
El anuncio llega en un contexto político cargado. Las reformas fueron comunicadas días después de elecciones provinciales y en vísperas de los comicios en la Ciudad de Buenos Aires, donde el vocero Adorni es candidato del oficialismo. La iniciativa podría reforzar la base electoral de Milei, pero también intensificar la polarización en torno a uno de los temas más sensibles de la agenda pública.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en Entrepeneur Para leer la nota original, visita: En qué consiste exactamente la polémica reforma de Milei que endurece las medidas contra los inmigrantes en Argentina – BBC News Mundo
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