El análisis de Gregorio Canales y los datos de la Secretaría de Economía revelan una tendencia significativa en la Inversión Extranjera Directa (IED) en México, particularmente influenciada por el fenómeno del nearshoring. Este fenómeno, que implica el traslado de operaciones de producción desde países distantes a otros más cercanos al mercado de destino, está siendo impulsado por varias multinacionales que buscan optimizar sus cadenas de suministro y reducir costos operativos.
Claves para entender la Inversión Extranjera Directa en México:
- Reinversión de Utilidades Dominante:
La mayor parte de la IED en el primer trimestre de 2024 provino de la reinversión de utilidades, lo que indica que las empresas ya establecidas en México están aumentando sus inversiones en lugar de retirar sus ganancias. Esto puede interpretarse como una señal de confianza en el entorno empresarial mexicano y una apuesta por su estabilidad y crecimiento a largo plazo. - Desfase en el Registro de Nuevas Inversiones:
Existe un desfase significativo entre el anuncio de nuevas inversiones y su registro formal. Esto se debe en parte a las políticas de registro y a los plazos administrativos que permiten a las empresas diferir la oficialización de estas inversiones hasta mayo del año siguiente al de la inversión, con la opción de extender este plazo mediante el pago de multas. - Metodología de Registro:
La nueva metodología recomendada por el FMI para el registro de IED enfatiza los elementos contables individuales de cada empresa en la balanza de pagos, lo que puede afectar la manera en que se reportan las cifras de inversión. - Modelo Maquilador:
Muchas empresas operan bajo el modelo maquilador, donde las importaciones de maquinaria y otros insumos son contabilizadas como parte de la empresa extranjera, lo que puede resultar en subregistros de inversiones efectivas realizadas en el país. - Efecto de Anuncios Multianuales:
Las empresas a menudo anuncian inversiones que se distribuyen a lo largo de varios años, lo que implica que el impacto total de estas inversiones no se refleja inmediatamente en las estadísticas de IED.
Implicaciones para la Política Económica:
- Fomento a la Inversión: México necesita continuar mejorando su entorno de negocios para atraer tanto nuevas inversiones como fomentar la reinversión. Esto incluye fortalecer la seguridad jurídica, mejorar la infraestructura y ofrecer incentivos fiscales y no fiscales.
- Adaptación a Nearshoring: El gobierno debe adaptarse a las oportunidades del nearshoring diseñando políticas que faciliten la reubicación de empresas y la integración de México en cadenas de valor regionales y globales.
- Transparencia y Agilidad en Registros: Es crucial mejorar los procesos de registro y reporte de IED para reflejar más precisamente las dinámicas de inversión en el país.
Este panorama subraya la necesidad de políticas proactivas que no solo atraigan nueva inversión extranjera, sino que también maximicen los beneficios económicos de las inversiones ya realizadas, promoviendo un ciclo de reinversión y crecimiento sostenido.
Con información de El Economista | Nota original
