La Coalición Fuerza y Corazón por México, que respalda a la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, advirtió que en México no habrá suficiente electricidad ni agua en el corto plazo, ya que estos problemas no se resolverán de inmediato. Rosanety Barrios, miembro del equipo de trabajo de Gálvez en materia energética, alertó sobre la disminución en la producción de petróleo y gas natural, lo que ha provocado recientes apagones.
Durante su intervención en el «Foro Nacional IMEF de Energía e Infraestructura 2024: Nearshoring y transición política, retos y oportunidades para impulsar el crecimiento», Barrios criticó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por cerrar la puerta a la inversión privada, abandonando así su obligación constitucional de invertir en la transmisión y distribución de energía. «El resultado son los apagones. Es un problema estructural que no se resolverá a corto plazo. Sin transmisión, no hay transición», enfatizó.
Barrios también subrayó la importancia de la electricidad y el agua como insumos fundamentales, mencionando que la crisis climática agrava estos problemas en un contexto donde México es el segundo país más vulnerable después de India. «La sequía es una realidad y un problema estructural. No tendremos suficiente agua a corto plazo. La desalación es una solución que tomará varios años. Aquellos que planean inversiones deben informar a sus clientes: no hay agua ni energía eléctrica y no la habrá en el corto plazo», aseguró.
Ante esta situación, Barrios destacó la necesidad de inversiones y señaló que el modelo de sustitución de importaciones tiene deficiencias, ya que no se puede alcanzar la autosuficiencia. Sin embargo, la competencia regulada es un modelo probado en el mundo. Xóchitl Gálvez propone que su gobierno tenga como columna vertebral la transición energética, que incluye la generación de energías renovables, la implementación de tecnologías y la formación adecuada de capital humano, así como el avance hacia una economía circular.
«Debemos detonar nuevas cadenas de valor. México nunca fue una potencia petrolera y no lo será en la tercera década del siglo XXI, pero podemos ser una potencia en la industria de la transición energética. Es crucial construir el capital humano necesario y fomentar inversiones», concluyó Barrios.
Con información de Forbes | Nota original