Argentina junto con otra veintena de países reciben créditos de China y son al mismo tiempo parte del megaproyecto de infraestructura de Pekín que le permite al gigante asiático acceso a mercados y a rutas comerciales. Un reciente informe asegura que el endeudamiento recae sobre los países pobres y que es una estrategia de China para salvar sus propios bancos de un posible impago. Pero además, califica a los préstamos de China como opacos y costosos.
Con información de DW Español