El recién nombrado primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha designado a Francois-Phillipe Champagne como el nuevo ministro de Finanzas del país. Este nombramiento se da en un contexto de crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos, liderado por Donald Trump. La decisión de Carney busca reforzar la estrategia económica de Canadá en un momento clave para la relación bilateral con su vecino del sur.
Champagne cuenta con una trayectoria destacada en el gabinete del ex primer ministro Justin Trudeau. Ha ocupado cargos de relevancia, incluyendo Asuntos Exteriores, Comercio y, recientemente, el Ministerio de Industria. En esta última posición, desempeñó un papel fundamental en la atracción de inversiones extranjeras y en el impulso de subsidios gubernamentales para fomentar la instalación de plantas automotrices en el país.
La reconfiguración del gabinete también ha llevado a Dominic LeBlanc, quien hasta ahora se desempeñaba como ministro de Finanzas, a ocupar el cargo de ministro de Comercio. Su nueva responsabilidad estará enfocada en fortalecer las negociaciones con Estados Unidos y buscar soluciones a los aranceles impuestos por la administración de Trump. Este movimiento responde a la necesidad de fortalecer la diplomacia comercial canadiense en medio de una disputa arancelaria sin precedentes.
De manera sorpresiva, Chrystia Freeland, quien compitió con Carney por el liderazgo del Partido Liberal, ha sido nombrada ministra de Transporte y Comercio Interno. Su inclusión en el gabinete demuestra un intento por mantener la unidad dentro del partido y aprovechar su experiencia en política internacional.
Francois-Phillipe Champagne, originario de Quebec y con fluidez en inglés y francés, respaldó a Carney durante la contienda por la dirigencia del Partido Liberal. Su nombramiento al frente del Departamento de Finanzas ha sido confirmado por diversas fuentes bajo condición de anonimato, ya que la información aún no ha sido oficializada por el gobierno.
Las tensiones entre Canadá y Estados Unidos se encuentran en uno de sus puntos más críticos en décadas. Trump ha llegado a insinuar que Canadá podría ser el estado número 51 de EE.UU., lo que ha generado indignación en el país. En respuesta a los aranceles impuestos por la administración estadounidense, Canadá ha implementado medidas de represalia por un valor de 60 mil millones de dólares canadienses, afectando productos como el acero y el aluminio.
En su campaña por el liderazgo del Partido Liberal, Carney enfatizó la necesidad de fortalecer la economía canadiense dentro del Grupo de los Siete (G7). Este compromiso se ha reflejado en su gabinete, con un equipo que busca desafiar las políticas comerciales de EE.UU. Champagne y LeBlanc han sostenido reuniones en Washington con altos funcionarios estadounidenses, entre ellos el secretario de Comercio, Howard Lutnick, con el objetivo de encontrar soluciones a la disputa arancelaria.
El gobierno canadiense, según declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, presionará a la administración de Trump para lograr concesiones, sin descartar la posibilidad de alternativas diplomáticas. Con este nuevo gabinete, Canadá se prepara para una etapa crucial en su relación con Estados Unidos, en la que las decisiones económicas y políticas definirán el futuro de su comercio exterior.
Nota original, visita: Mark Carney, nuevo líder de Canadá, se ‘pone Champagne’: ¿Quién es su ministro de Finanzas? – El Financiero
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