El año 2024 marca un punto de inflexión para el baloncesto mexicano bajo la dirección de Omar Quintero, quien no solo lleva las riendas como entrenador de los ’12 guerreros’, sino que también ostenta el cargo de Director de Selecciones Nacionales, supervisando desde las categorías femeninas hasta las menores. Con una visión de gestión empresarial aplicada al deporte, Quintero enfrenta el desafío de llevar a México a nuevos horizontes en el ámbito internacional, comenzando con la clasificación a la AmeriCup y la búsqueda de un boleto a los Juegos Olímpicos.
Este nuevo ciclo, que Quintero describe como un proceso de renovación tras la participación en el Mundial FIBA 2023, comienza con la clasificación para la AmeriCup FIBA 2025. El primer encuentro, programado para el 26 de febrero en la Arena CDMX contra República Dominicana, promete ser un punto de partida clave para este proceso de reinvención. Ambos equipos, con experiencia reciente en la Copa del Mundo FIBA, no han cruzado caminos en los últimos cinco años, lo que añade un elemento de imprevisibilidad al enfrentamiento.
Quintero, quien ha llevado a la selección a victorias históricas contra potencias como Estados Unidos y Brasil, mantiene altas expectativas para su equipo, a pesar de reconocer los desafíos inherentes al nivel competitivo de México en el escenario mundial. Su gestión se centra en aprovechar el talento y la pasión por el baloncesto que existe en el país, con el objetivo de consolidar a México como una potencia en el deporte.
La participación de México en la FIBA AmeriCup 2025, que se celebrará en Nicaragua, será crucial para demostrar el progreso y la capacidad del equipo nacional. Con la mirada puesta en clasificar y competir en los Juegos Olímpicos, Quintero y su equipo trabajan incansablemente para elevar el perfil del baloncesto mexicano en la arena internacional.
La convocatoria de jugadores para los próximos encuentros refleja la amplitud y profundidad del talento en el país, con nombres como Víctor Álvarez, Francisco «Paco» Cruz y Juan Toscano Anderson, entre otros, que prometen llevar al equipo a nuevas alturas. La combinación de experiencia y juventud en la selección mexicana es una fórmula que Quintero espera que rinda frutos en el corto y largo plazo.
En última instancia, el camino hacia la AmeriCup y los Juegos Olímpicos es tanto un desafío como una oportunidad para el baloncesto mexicano. Bajo la dirección de Omar Quintero, los ’12 guerreros’ se embarcan en una misión para hacer historia, demostrando que el baloncesto en México es una fuerza a tener en cuenta en el escenario mundial. Con cada juego y cada victoria, la selección nacional no solo busca triunfos deportivos, sino también inspirar a las futuras generaciones de jugadores en México y más allá.
Con información de El Economista | Nota original