La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció su tercer paro general en lo que va del año, reflejando un creciente malestar en el escenario político y sindical argentino. Según el analista político Raúl Fara, esta medida responde tanto a la presión por los topes salariales que impone el Ministerio de Economía como al temor de una posible eliminación de las contribuciones obligatorias de los trabajadores a los sindicatos, algo que ya ocurrió con los aportes empresariales a sus cámaras.
Este nuevo paro no solo refleja una tensión económica, sino también un conflicto político más profundo. La llegada al poder de Javier Milei sacudió por completo el mapa político del país. Fara considera que, más allá de las críticas, la gestión del presidente sigue manteniendo una percepción positiva entre ciertos sectores y su figura continúa consolidándose de cara a los próximos comicios.
No obstante, este sacudón institucional no es exclusivo del oficialismo. Tanto las fuerzas opositoras como los aliados del gobierno enfrentan fuertes divisiones internas. En el caso del kirchnerismo, aunque no se habla de una ruptura definitiva, sí atraviesa una etapa de conflictos importantes. Libertad Avanza, por su parte, ha evidenciado grietas en las últimas sesiones parlamentarias.
En cuanto al PRO, Fara advierte que el partido fundado por Mauricio Macri ya no es el mismo. La elección en la Ciudad de Buenos Aires el próximo 18 de mayo será clave para determinar el futuro del liderazgo de los Macri. Un buen resultado podría frenar las fugas hacia La Libertad Avanza, pero incluso con un triunfo, el PRO actual se muestra como un espacio fragmentado y difícil de encauzar.
El kirchnerismo, mientras tanto, enfrenta una etapa de redefinición. El surgimiento de Milei obligó a mantener una unidad estratégica, al menos hasta octubre. Dentro de este proceso, ha reaparecido la figura de Sergio Massa, quien busca consolidar la cohesión del espacio y ofrecer una alternativa ante el avance libertario.
A pesar de su posición firme, el gobierno de Milei no está exento de dificultades. Fara señaló que, aunque no hay un hecho único que marque una crisis, sí existe una acumulación de decisiones y situaciones que han generado inquietud entre la ciudadanía. La gestión ha tenido que justificar medidas que no parecen responder a las necesidades inmediatas de la población, lo que afecta la percepción pública.
Finalmente, el analista subrayó que la economía muestra signos de inestabilidad. Aunque el gobierno mantiene la narrativa de control, la realidad del día a día no mejora para muchos argentinos. Como detalle simbólico, Fara mencionó que el presidente ha cancelado dos viajes al exterior recientemente, señal de que el Ejecutivo percibe un costo político en cada movimiento que realiza en este contexto tan volátil.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en Infobae Para leer la nota original, visita: Reconfiguración política en Argentina: el análisis de Carlos Fara | CNN
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