Las pensiones de los trabajadores no solo representan un gasto significativo para las finanzas públicas del país, sino también para algunas grandes empresas privadas mexicanas, como Bimbo y Telmex.
Amín Vera, director de finanzas de Invala Family Office, explicó que estas empresas enfrentan dificultades financieras debido a los programas de pensiones, especialmente aquellas que tienen trabajadores sindicalizados contratados antes de la reforma de 1997, que creó las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).
Aunque compañías como Grupo México y Televisa tuvieron programas de pensiones privados en el pasado, Vera señaló que estas cuestiones fueron abordadas cuando se asociaron con empresas extranjeras o recibieron inversiones de capital privado.
Bimbo y sus Planes de Pensiones Multipatronales (PPMs)
En su último informe trimestral, Bimbo informó que sus resultados financieros se vieron afectados por el pasivo derivado de sus planes de pensiones multipatronales (PPMs).
La subsidiaria BBU de Bimbo participa en planes de contribución definida llamados PPMs, administrados y controlados por fideicomisos privados. Estos planes tienen una pensión con una tasa de reemplazo previamente acordada entre el sindicato y la empresa.
Si no se logra proporcionar a un trabajador la pensión acordada, la empresa debe completarla con sus propios recursos, lo que afecta sus finanzas.
Telmex y sus Pensiones
En el caso de Telmex, propiedad de Carlos Slim, recientemente se declaró que parte de su situación económica adversa se debe al pasivo laboral, que asciende a 270,000 millones de pesos.
Al cierre de 2022, la empresa tenía alrededor de 40,000 jubilados y destinó más de 10,000 millones de pesos para pagar sus pensiones y antigüedades ese año.
Slim destacó que, cuando adquirió Telmex, la empresa no tenía un fondo de pensiones, por lo que crearon uno que ha sido utilizado para garantizar la viabilidad de Telmex.
Los jubilados de Telmex, según Slim, se retiran desde los 53 años de edad según lo establecido en el contrato colectivo con el sindicato de trabajadores. Algunos optan por trabajar más tiempo, lo que aumenta su pensión hasta el 180% de su salario.
Con información de El Economista | Nota original