Se anticipa que el Banco de México (Banxico) adoptará una política monetaria menos restrictiva en 2024, lo que podría disminuir el atractivo diferencial de tasas que actualmente beneficia al peso mexicano frente al dólar, según una encuesta realizada por Reuters. Esta tendencia sugiere que el fortalecimiento del peso mexicano, que fue notable en 2023, podría moderarse en el futuro.
Durante 2023, el peso logró su mejor desempeño contra el dólar en más de tres décadas, impulsado en gran medida por el Banco Central, que mantuvo su tasa de interés clave en un máximo de varios años de 11.25% durante la mayor parte del año, en un esfuerzo por contener la inflación.
Sin embargo, ahora se espera que el peso se cotice a 18 por dólar al final del año, lo que representaría una depreciación potencial del 5.4% desde su nivel aproximado de 17 unidades registrado el miércoles, según la mediana de las estimaciones de 25 estrategas cambiarios encuestados entre el 2 y el 4 de enero.
Esta caída prevista sería más pronunciada que el consenso de inflación del 4%, lo que implica que el peso podría verse presionado por los diferenciales de tasas más estrechos en el futuro, además de los ajustes habituales relacionados con el aumento de la inflación al consumidor.
Montserrat Aldave, economista principal de Finamex, comentó: “Se espera que los bancos centrales comiencen a flexibilizar sus tasas en 2024, y anticipamos que los diferenciales de tasas entre México y Estados Unidos disminuirán entre 100 y 150 puntos base”.
Actualmente, con una tasa de 11.25%, Banxico ofrece un margen significativo sobre la tasa de la Reserva Federal de EE. UU., que se sitúa entre 5.25% y 5.50%. Este diferencial ha sido aprovechado por los inversores en estrategias de «carry trade» rentables. Sin embargo, la gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez, sugirió el mes pasado que el banco podría considerar un recorte en su tasa de referencia en el primer trimestre de 2024.
La inflación en México se ubicó en 4.32% a tasa anual en noviembre, muy por debajo del récord de 20 años de 8.70% alcanzado en agosto de 2022.
Por otro lado, el panorama monetario en Estados Unidos es menos claro, incluso después de que las actas recientes de la Reserva Federal indicaran una creciente percepción entre los formuladores de políticas de que la inflación está bajo control, aunque persisten preocupaciones sobre los riesgos a la baja para la economía derivados de una política monetaria restrictiva.
En relación con las elecciones presidenciales del 2 de junio en México, los estrategas cambiarios no prevén un impacto significativo en el peso. La candidata del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, lleva la delantera sobre su principal rival, Xóchitl Gálvez. «No esperamos ningún impacto significativo sobre el peso, ya que en episodios electorales anteriores la volatilidad solo aumentó un mes antes de la votación y luego se disipó», explicó Aldave de Finamex.
Con información de Forbes | Nota original