La moneda mexicana inició la jornada del viernes 9 de mayo con una apreciación significativa frente al dólar estadounidense, cotizando en 19.48 pesos por unidad en el mercado cambiario. Esta cifra representa una ruptura de la barrera psicológica de los 19.50, que durante semanas había servido como un nivel de resistencia clave.
Analistas financieros atribuyen esta fortaleza del peso a varios factores, entre ellos la estabilidad macroeconómica del país, el control de la inflación y la percepción positiva de los inversionistas internacionales respecto al manejo económico del nuevo gobierno federal. Además, el comportamiento del dólar a nivel global también ha contribuido a este desempeño.
La apreciación de la moneda nacional ha sido constante durante los últimos días, respaldada por entradas de capital extranjero hacia el mercado de deuda local y un entorno internacional de menor volatilidad. Algunos expertos consideran que este fortalecimiento podría mantenerse si continúan las señales de confianza en la economía mexicana.
El tipo de cambio es uno de los indicadores más vigilados por los mercados, ya que afecta directamente los precios de importaciones, exportaciones y productos de consumo. Una moneda fuerte beneficia a los consumidores al abaratar los bienes importados, aunque puede representar desafíos para el sector exportador.
A pesar del optimismo actual, economistas sugieren mantenerse atentos a los factores externos como la política monetaria de Estados Unidos, los precios del petróleo y las tensiones geopolíticas, que podrían influir en la dirección del tipo de cambio en las próximas semanas.
Este artículo se basa en información publicada por Expansión.
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