El turismo en México ha mostrado una desaceleración en su crecimiento durante el tercer trimestre de 2023, aunque continúa incrementándose por encima del crecimiento general de la economía. A pesar de esta ralentización, el sector turístico sigue siendo un componente vital para el desarrollo económico del país, especialmente en lo que respecta al turismo doméstico, que ha sido un importante motor de crecimiento.
La caída en el turismo internacional, particularmente notoria en el tercer trimestre, sugiere una necesidad urgente de implementar estrategias que mejoren este segmento, especialmente considerando su contribución significativa al ingreso de divisas del país. La inflación y las variaciones en el tipo de cambio podrían estar entre los factores que afectan el gasto promedio de los turistas internacionales, lo cual subraya la importancia de adoptar medidas que fomenten una recuperación más robusta post-pandemia.
El desempeño del sector turístico refleja también la importancia de adaptarse a fluctuaciones estacionales y periódicas, lo que podría implicar una planificación más estratégica en términos de promoción y oferta turística. En este contexto, el turismo doméstico emerge como un pilar fundamental para sostener el sector, pero no debe desatenderse el potencial de crecimiento y mejora en el ámbito del turismo internacional.
A medida que México busca recuperarse completamente de los efectos de la pandemia de COVID-19 en el sector turístico, será crucial equilibrar el apoyo entre el turismo doméstico e internacional, y considerar iniciativas que puedan atraer a más visitantes extranjeros al tiempo que se garantiza una experiencia turística de calidad, accesible y competitiva a nivel global.
Con información de El Economista | Nota original
