La «spooky season» parece haber llegado para el Superpeso. El precio del dólar hoy en México retoma su tendencia alcista superando los 18.00 pesos mexicanos, en un entorno de cautela en los mercados y con la divisa nacional presionada por los bonos del Tesoro cuyos rendimientos se han disparado a máximos de los últimos 15 años, a la par de la caída de los precios del petróleo.
A las 07:46 horas, tiempo de la ciudad de México, el tipo de cambio, de dólar a peso mexicano, se ubicaba en las 18.08 unidades, con lo que la divisa local mostraba una depreciación de 0.75%.
En el cierre previo, del miércoles, la divisa local logró aventajar ligeramente al dólar, que alcanzó un cierre de 17.94, pero aún así el tipo de cambio no logró abandonar la senda alcista.
“Las presiones al alza en el tipo de cambio se deben a la caída en el precio del petróleo, el cual extiende sus pérdidas ante el riesgo de una menor demanda a nivel global, con la desaceleración en el crecimiento económico en China y en Europa”, comentó Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Base.
Con esto, la divisa local extiende sus pérdidas a la espera de los datos de nóminas no agrícolas en Estados Unidos, el viernes, que podrían dar pistas sobre las próximas decisiones de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
“El movimiento de depreciación se sigue extendiendo, por lo que será clave las cifras macro al cierre de la semana para evaluar si el movimiento de depreciación se podría extender, o en su caso hacer una pausa o corrección”, señalaron desde la Dirección de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex.
Actualmente no hay claridad sobre si el banco central optará por subir una vez más las tasas de interés este año antes de mantenerlas en niveles restrictivos por un periodo prolongado, lo que ha ocasionado un periodo de volatilidad con sesgo alcista para el tipo de cambio.
“El escenario de tasas más altas durante más tiempo es lo que está impulsando las rentabilidades de los bonos. Los inversionistas exigen una mayor compensación por mantener la deuda a largo plazo, ya que las tasas oficiales se mantendrán al alza durante un periodo más prolongado y el riesgo de provocar una recesión es mayor. Además, el incremento de la rentabilidad también se debe a que los bancos centrales están vendiendo bonos”, comentó Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico y Bursátil en CIBanco.
Con información de: Investing.com | Nota original