En México, el 49% de las personas mayores de 15 años tiene una cuenta en una institución financiera o a través de un proveedor de dinero móvil, en comparación con el promedio de América Latina, que es del 73%. Países como Brasil, Argentina, Chile e incluso Colombia tienen porcentajes más altos, según datos del Banco Mundial.
No obstante, en los últimos años, la digitalización en México ha contribuido significativamente a la inclusión financiera. Según un análisis de la Asociación Fintech México, cuatro de cada diez usuarios de empresas de servicios financieros digitales (conocidas como fintech) se introducen en el sector financiero formal a través de estas empresas.
En este contexto, se espera que la autoridad publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una resolución que modifique las disposiciones generales aplicables a las instituciones de crédito, como los bancos, para incluir la figura del comisionista de base tecnológica (comisionista digital) en la normativa financiera.
Actualmente, la legislación contempla que los comisionistas o corresponsales son personas físicas o morales que tienen una relación comercial con una institución financiera, permitiéndoles actuar en su nombre y ofrecer productos a sus clientes. Sin embargo, esta disposición se aplica solo a establecimientos físicos, no virtuales, lo cual cambiará con la próxima disposición a ser publicada.
Según el anteproyecto, la red de comisionistas o corresponsales de las instituciones financieras ha ampliado la cobertura geográfica del sistema financiero, con presencia en el 75% del país, superando la cobertura de sucursales bancarias y cajeros automáticos.
A pesar de esta expansión, aún hay 362 municipios sin cobertura de servicios financieros. Dado que la red de telecomunicaciones es mayor que la de establecimientos físicos de los comisionistas, se considera conveniente que las instituciones de crédito integren sus servicios a las plataformas digitales de los comisionistas de base tecnológica, especialmente aquellas que no tienen infraestructura física o aplicaciones en línea.
Según el anteproyecto, la figura del comisionista digital tiene el potencial de aumentar y facilitar el acceso a los servicios financieros en México. Esta figura permitiría a empresas tecnológicas ofrecer productos financieros dentro de sus aplicaciones digitales, sin la necesidad de obtener una licencia bancaria o fintech.
Esto representa un cambio significativo, ya que los consumidores podrían acceder a productos financieros sin interactuar directamente con el banco, tanto física como virtualmente, lo que impulsa la distribución y el acceso a servicios financieros en el país.
El modelo propuesto inicialmente se aplicaría solo a los bancos y comprendería operaciones como la apertura de cuentas, transferencias de recursos, otorgamiento de créditos y pagos de bienes y servicios, entre otros.
Esta iniciativa surge después de la controversia generada por el modelo Banca o Fintech como Servicio (Baas o Faas), donde la autoridad detectó la renta de licencias financieras a entidades no financieras, sin un contrato de comisionista establecido. La figura del comisionista digital busca regularizar esta práctica y promover la inclusión financiera en el país.
Con información de El Economista | Nota original