Blue Origin, la empresa aeroespacial fundada por Jeff Bezos, ha anunciado un recorte del 10% de su personal. La medida responde a una etapa de crecimiento acelerado que llevó a la compañía a incrementar significativamente su número de empleados en los últimos años. De acuerdo con estimaciones de la firma PitchBook, la reducción impactará a más de 1,000 trabajadores dentro de una plantilla de aproximadamente 11,000 personas.
En un correo enviado a los empleados, el director ejecutivo de la empresa, Dave Limp, explicó que la decisión fue difícil pero necesaria. Según sus palabras, la expansión de Blue Origin trajo consigo un aumento en la burocracia y una dispersión del enfoque estratégico. Como resultado, la organización busca optimizar su estructura y mejorar su eficiencia operativa.
Las áreas afectadas incluyen investigación y desarrollo, gestión de programas y proyectos, así como niveles administrativos, con el objetivo de reducir la cantidad de capas gerenciales. Este ajuste responde al interés de la empresa por fortalecer su competitividad en la industria espacial privada, donde SpaceX, liderada por Elon Musk, sigue dominando el mercado.
A pesar de estos recortes, Blue Origin continúa avanzando en sus proyectos clave. En enero, la compañía logró un hito importante al lanzar con éxito su cohete New Glenn, con el que busca posicionarse como un competidor directo de SpaceX en el lanzamiento de satélites y misiones espaciales comerciales.