Especialistas afirman que una reforma al sistema de pensiones, como la propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, requeriría una reforma fiscal en México. Sin embargo, señalan que crear nuevos impuestos o aumentar los existentes sería inviable debido a la ya elevada carga tributaria, que incluye un 30% de ISR, 16% de IVA, entre otros.
Rolando Silva, vicepresidente del Colegio de Contadores Públicos de México, sostiene que en lugar de crear impuestos, se podría implementar una mayor disciplina fiscal mediante medidas como tasas efectivas, controles de lavado de dinero y revisión de devoluciones de saldos a favor.
Aunque el presidente López Obrador anunció una reforma para lograr una tasa de reemplazo del 100% en las pensiones, aún hay pocos detalles disponibles. Especialistas como Víctor Gómez Ayala, del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), sugieren que la necesidad de una reforma fiscal precede a la de pensiones.
El gasto en pensiones y jubilaciones representa un porcentaje significativo del presupuesto federal, y se espera que aumente con el envejecimiento de la población. Ante este panorama, sugieren revisar los regímenes de excepción en el IVA, especialmente en la frontera norte, como una alternativa para financiar la reforma sin crear nuevos impuestos. El combate a la informalidad también es destacado como un aspecto clave a considerar en una reforma fiscal en México.
Con información de El Economista | Nota original
