La ausencia de Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, en el congreso nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) refleja la complejidad de las agendas políticas y la importancia de los compromisos de campaña en regiones estratégicas como el sureste de México. Su decisión de priorizar su gira de campaña en Yucatán y otras entidades clave para el proyecto del Tren Maya sobre la participación en eventos del sector de la construcción subraya la relevancia de estas obras de infraestructura para su plataforma política y para el desarrollo económico regional.
La expectativa de la CMIC por dialogar con Sheinbaum indica el interés del sector de la construcción en entender y participar en las futuras políticas de infraestructura. La referencia a obras estratégicas y el enfoque en la integración multimodal de la infraestructura en el documento de propuestas de Sheinbaum sugiere un énfasis continuado en proyectos de gran escala que buscan impulsar la conectividad y el desarrollo sostenible a lo largo de México.
Esta situación también refleja el continuo debate sobre el papel de los ingenieros militares frente a los civiles en la ejecución de grandes proyectos de infraestructura, un tema relevante para las empresas constructoras que buscan claridad sobre las oportunidades de participación en futuras obras gubernamentales.
En este contexto, la CMIC y sus afiliados, principalmente pymes, buscan comprender mejor las políticas que guiarán el sector de la construcción a partir de 2024, subrayando la importancia de la infraestructura como pilar del bienestar y el desarrollo equitativo en México. La reacción del sector ante la ausencia de Sheinbaum en su congreso resalta la expectativa de un diálogo constructivo con los candidatos presidenciales para asegurar que la visión de futuro para la infraestructura nacional sea inclusiva y beneficiosa para todas las partes interesadas.
Con información de El Economista | Nota original