El reciente descubrimiento de un centro de entrenamiento y exterminio del crimen organizado en Teuchitlán, Jalisco, ha generado críticas hacia las autoridades estatales y federales. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) acusó al Gobierno de ocultar cifras sobre desapariciones, expresando su indignación por el hallazgo de un crematorio clandestino y sugiriendo negligencia gubernamental ante el aumento del 40% en desapariciones, aunque los asesinatos dolosos disminuyeron un 15%.
En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum refutó estas acusaciones, afirmando que la CEM no posee la información correcta y que la Secretaría de Gobernación se comunicará con ellos para aclarar los datos. Sheinbaum desestimó el enfoque político del tema y resaltó la necesidad de investigar adecuadamente para deslindar responsabilidades.
La CEM, por su parte, ha exigido una investigación exhaustiva y transparencia por parte del Gobierno, destacando la gravedad de la situación y la necesidad de acciones concretas para abordar el problema de las desapariciones en el país.
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