La banca se encuentra en una etapa de transformación hacia la vía digital y de mayor competencia, en semanas recientes se han observado propuestas para la actualización de medidas de capitalización y la solicitud de licencias bancarias de entidades que tendrán operación únicamente por canales digitales.
En ese contexto, la regulación aplicable a las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) podría limitar su desarrollo en el entorno digital y complicaría su competencia frente a otras entidades, así lo indicaron los socios de la firma legal Basham, Ringe y Correa.
“Si de verdad se quiere incluir un paquete de reformas para innovar la forma en que hoy en día están reguladas las Sofipos, nos tendremos que ir hasta la Ley de Ahorro y Crédito Popular, normativa que rige a estas entidades. No solamente a la regulación secundaria, debido a que en la Ley se establecen los niveles de operaciones o el nivel de capitalización para cada una de las Sofipos”, indicó Valeria Couttolenc, socia de Basham, Ringe y Correa.
Como antecedente, en diciembre del 2022 la Asociación Mexicana de Sofipos, propuso modificaciones a la regulación secundaria de la Ley de Ahorro y Crédito Popular.
En las propuestas se incluyeron normas para dar a la autoridad un esquema de supervisión más claro, que brinde más transparencia en el proceso de multas y tipificación del delito. Además de actualizaciones que permitan a las Sofipos competir en igualdad de condiciones con otros jugadores tecnológicos de la industria financiera.
Sin embargo, Pedro Said, socio de la firma señaló que en el entorno actual será necesario que se contemplen cambios más profundos, incluso que se homologuen cambios en otras entidades del sector financiero.
“La normativa secundaria es un parche y dado que la tecnología evoluciona tan rápido, lo que va a terminar pasando es que esos parches en un año o dos ya no van a funcionar. Entonces sí se tendrá que hacer una reforma integral a todo el sistema financiero, para que sea funcional a largo plazo y no sea algo que sirva temporalmente, como fue el caso con la Ley Fintech”, comentó Said.
Debido al estado actual del sector, Said indicó que las Sofipos se verían incentivadas a migrar su operación hacia una figura bancaria, como lo anunció una entidad la semana pasada.
“El tema aquí, es que cuánto puedes apretar, porque si llegas a apretar mucho, pues ya no se vuelve algo atractivo. Se tiene que encontrar un punto medio en la regulación y eso no es algo fácil”, indicó Said.
Operación y Tecnología
Por otra parte, Couttolenc destacó que las Sofipos que han optado por la operación digital, también han tenido que realizar inversiones para el desarrollo tecnológico, lo que ha repercutido en que algunas de ellas hayan reportado pérdidas.
En dicho escenario, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha identificado que de las 38 Sofipos que se encuentran operando, ocho cuentan con modelos únicamente digitales y atienden a 4.9 millones de clientes; otras 11 mantienen modelos de negocio híbrido con 5.2 millones de clientes y por último 17 realizan actividades en canales tradicionales atendiendo a 352,000 clientes.
Con información de: El Economista. || Nota original aquí.