Stellantis, el gigante automotriz, ha anunciado una pausa en la producción de su emblemático Fiat 500 eléctrico. La baja demanda en el mercado europeo de vehículos eléctricos ha obligado a la compañía a tomar esta medida, que se extenderá por al menos un mes.
A pesar de esta decisión, Stellantis ha asegurado su compromiso con Italia y con la planta de Mirafiori, donde se fabrica el modelo. La compañía ha anunciado una inversión de 100 millones de euros para mejorar el Fiat 500 eléctrico con una nueva batería de alta potencia y aumentar su producción a largo plazo. Además, Stellantis planea lanzar una versión híbrida del modelo en los próximos años.
Sin embargo, la decisión de suspender la producción llega en un momento de tensión entre Stellantis y el gobierno italiano. El gobierno ha acusado a la compañía de trasladar producción a países de bajo costo, mientras que Stellantis ha señalado las dificultades del mercado europeo de vehículos eléctricos como la principal razón detrás de esta medida.
Los datos de producción de Stellantis en Italia reflejan una situación compleja. A pesar de un aumento en la producción en 2023, los primeros seis meses de este año han mostrado una caída significativa, especialmente en el segmento de vehículos eléctricos. Esta disminución se atribuye en parte a la baja demanda y a retrasos en la implementación de incentivos gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos.
La suspensión de la producción del Fiat 500 eléctrico plantea interrogantes sobre el futuro de la industria automotriz en Europa y la transición hacia la movilidad eléctrica. Si bien la demanda de vehículos eléctricos está creciendo, los fabricantes enfrentan desafíos como la volatilidad de los precios de las materias primas, la escasez de componentes y la incertidumbre económica.