El TD Bank ha llegado a un acuerdo que implica el pago de 3,000 millones de dólares como parte de una resolución a las acusaciones de blanqueo de dinero en el territorio estadounidense. Esta decisión se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para asegurar que las instituciones financieras cumplan con las regulaciones pertinentes y mejoren sus sistemas de prevención.
La investigación reveló que el banco no había implementado adecuadamente las medidas necesarias para detectar y reportar actividades sospechosas, lo que permitió el flujo de capital ilícito a través de sus cuentas. A raíz de esta situación, se han establecido nuevos protocolos para fortalecer la supervisión interna y garantizar el cumplimiento de la normativa en el futuro.
Este acuerdo representa una de las multas más elevadas impuestas a un banco en la última década, subrayando la creciente presión sobre las entidades financieras para que mantengan estándares más estrictos en la lucha contra el blanqueo de capitales. El TD Bank ha expresado su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con las autoridades para abordar estas deficiencias y restaurar la confianza de sus clientes y del público en general.