En medio de una nueva escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el presidente Donald Trump hizo un llamado urgente a las grandes compañías para que trasladen sus operaciones de regreso al país. A través de su red Truth Social, el mandatario aseguró que este es un “excelente momento” para instalarse nuevamente en suelo estadounidense, y destacó que empresas como Apple ya están respondiendo con inversiones históricas.
Trump ofreció incentivos contundentes para atraer a las compañías, incluyendo la exención total de aranceles, acceso casi inmediato a conexiones energéticas y aprobaciones regulatorias sin demoras ambientales. “¡No espere, hágalo ya!”, escribió el presidente, rematando con su conocido lema: “Make America Great Again”.
Este mensaje llega justo después de que China anunciara un incremento drástico en sus aranceles a productos estadounidenses, que pasarán del 34 % al 84 %. La medida responde al reciente aumento del 50 % decretado por Trump, que eleva el total de aranceles aplicados a productos chinos hasta el 104 %. El Ministerio de Finanzas del gigante asiático declaró que la decisión es consecuencia de “errores reiterados” por parte de Washington.
Como parte de sus represalias, el gobierno chino también añadió a 12 empresas estadounidenses a su lista de control de exportaciones. Entre las afectadas se encuentran firmas especializadas en tecnología y defensa, como BRINC (drones), Novotech (aeronáutica), Marvin Engineering Company (maquinaria) y Echodyne (radares). Esta decisión podría afectar de manera significativa sus operaciones internacionales.
En febrero pasado, Apple anunció una inversión superior a los 500 mil millones de dólares en Estados Unidos para los próximos cuatro años, así como la creación de 20 mil empleos. Esta respuesta directa a los llamados de Trump refuerza la estrategia del mandatario de repatriar industrias clave como tecnología, manufactura y energía.
Con el incremento de los aranceles y las represalias de Pekín, el conflicto comercial entre ambas potencias parece intensificarse aún más. Expertos advierten que este tipo de medidas, aunque dirigidas a fortalecer la economía nacional, podrían tener efectos negativos a corto plazo en el comercio global y las cadenas de suministro.
La postura firme del presidente busca consolidar su promesa de campaña de fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de China. Sin embargo, el aumento de tensiones y la incertidumbre sobre los impactos económicos podrían poner a prueba la paciencia de los mercados y de los propios votantes estadounidenses en los próximos meses.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en La Jornada. Para leer la nota original, visita: Trump pide a empresas de EE. UU. que regresen al país – DW – 09/04/2025
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