El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado suspender una ayuda económica dirigida a un espacio cultural en Barcelona, tras considerar que las políticas locales no se alinean con la nueva línea federal estadounidense que rechaza los programas de diversidad. El conflicto surgió porque el gobierno de la ciudad, encabezado por el socialista Jaume Collboni, se negó a cumplir con una exigencia de Washington para eliminar los criterios inclusivos en sus contratos.
La subvención formaba parte del programa American Space, una iniciativa del gobierno estadounidense enfocada en la inclusión y el acceso cultural. Sin embargo, con el cambio de políticas en EE. UU., la administración de Trump considera que la promoción de la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) contradice su nuevo enfoque basado exclusivamente en el mérito individual.
El Consulado General de EE. UU. en Barcelona fue el encargado de comunicar a las instituciones locales beneficiarias que debían firmar una enmienda para conservar sus ayudas. Esta enmienda implicaba la eliminación de cualquier programa o cláusula contractual que priorizara aspectos como raza, género u origen étnico por encima del rendimiento o los méritos profesionales.
Trump firmó una orden ejecutiva denominada Acabar con la discriminación ilegal y restaurar las oportunidades basadas en méritos, en la que se prohíbe expresamente el uso de políticas DEI en cualquier institución que reciba apoyo financiero del gobierno federal. Esta decisión impacta directamente a Barcelona, donde las autoridades han optado por mantener su compromiso con la inclusión.
La administración estadounidense dejó claro que cualquier entidad que se niegue a firmar la certificación obligatoria perderá de forma inmediata sus subvenciones. En este caso, la biblioteca de Barcelona afectada por la medida verá suspendido el financiamiento que recibía a través del programa cultural, como represalia por mantener políticas de contratación con enfoque inclusivo.
Esta decisión ha generado controversia tanto a nivel internacional como local. Mientras que desde Washington se defiende la medida como una “defensa del mérito”, en Barcelona se percibe como una injerencia política que castiga la promoción de valores como la equidad y la representación de minorías.
Con esta acción, Donald Trump reafirma su postura contra lo que él considera un exceso de políticas identitarias, ampliando su cruzada contra la diversidad no solo dentro de su país, sino también en sus relaciones internacionales. Entretanto, Barcelona se mantiene firme en su defensa de un modelo más incluyente, aunque eso implique perder apoyos financieros del extranjero.
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