Este martes, el gobierno del presidente Donald Trump eliminó una directriz implementada durante la administración de Joe Biden, la cual obligaba a hospitales en todo Estados Unidos a realizar abortos en situaciones de emergencia médica, sin importar las leyes estatales que restringen este procedimiento.
La normativa, emitida originalmente en julio de 2022, fue una respuesta directa a la decisión de la Corte Suprema que, en una votación de 6-3 con mayoría conservadora, revocó el fallo histórico de Roe vs. Wade de 1973. Ese fallo había reconocido el derecho constitucional de las mujeres al aborto en todo el país, y su anulación dejó la regulación del procedimiento en manos de los estados.
El gobierno de Biden había interpretado la Ley de Tratamiento Médico de Urgencia y Trabajo de Parto (EMTALA, por sus siglas en inglés) como una base legal para proteger los abortos en emergencias médicas. Bajo esta interpretación, todos los hospitales que reciben fondos de Medicare estaban obligados a realizar abortos si la vida o salud de la paciente estaban en riesgo, argumentando que la ley federal tenía prioridad sobre cualquier prohibición estatal.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos, comunicaron que esta interpretación ya no representa la política actual del gobierno. La agencia señaló que trabajará para «rectificar cualquier confusión legal percibida e inestabilidad» ocasionada por la administración anterior.
Cabe recordar que Medicare es un programa federal que brinda asistencia médica principalmente a personas mayores, y que los hospitales que violan la EMTALA pueden perder su financiamiento. La guía de 2022 había sido un intento por reforzar la responsabilidad de los hospitales en situaciones donde el aborto era necesario para salvar una vida o estabilizar a una paciente.
Ahora, con la nueva postura del gobierno de Trump, se elimina esa garantía. Esto podría significar que en estados donde el aborto está prohibido, los hospitales ya no estarán obligados a realizar el procedimiento ni siquiera en casos de urgencia médica, lo que ha generado inquietud entre organizaciones de derechos humanos y defensores de la salud reproductiva.
La decisión también reaviva el debate sobre la prevalencia de leyes federales sobre las estatales en temas médicos críticos, mientras las tensiones entre derechos individuales y legislación local continúan marcando el rumbo de la política sanitaria estadounidense.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en Entrepeneur Para leer la nota original, visita: Gobierno de Trump suprime la política de Biden sobre abortos en emergencias médicas
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