Tupperware ha logrado un acuerdo con sus acreedores, incluyendo a Stonehill Capital y Alden Global Capital, para salir del proceso de quiebra que enfrentaba desde septiembre de este año. Esta medida incluye la venta de activos clave, como su propiedad intelectual y algunas filiales, con el fin de pagar su deuda, que oscila entre 1,000 millones y 10,000 millones de dólares.
El fabricante estadounidense, conocido por sus productos de almacenamiento de alimentos, ha sido golpeado por un modelo operativo anticuado y la disminución de sus ventas. A través de esta reestructuración, Tupperware buscará enfocarse en sus mercados más rentables y cerrar operaciones en aquellos considerados no esenciales.
Con este acuerdo, la compañía espera mantener su presencia en el mercado, vendiendo productos a través de sus tradicionales vendedores locales, así como en plataformas en línea.