La empresa estadounidense Tupperware, reconocida mundialmente por sus coloridos recipientes de plástico, se encuentra al borde del colapso financiero. Esta semana, la Bolsa de Nueva York tomó la decisión de suspender la cotización de sus acciones, luego de que se conocieran informes sobre una posible declaración de quiebra por parte de la compañía.
La noticia ha generado una gran conmoción en el mercado, ya que Tupperware ha sido durante décadas un referente en la industria de los productos para el hogar. Sin embargo, en los últimos años, la empresa ha enfrentado serios problemas financieros, como una deuda millonaria y una caída significativa en sus ventas.
La situación se ha agravado en los últimos meses, con una reducción drástica en su fuerza de ventas y el cierre de su última fábrica en Estados Unidos. Además, la compañía ha dejado de publicar sus resultados financieros desde 2022, lo que ha generado aún más incertidumbre entre los inversores.
El modelo de negocio de Tupperware, basado en la venta directa a través de una red de representantes, ha sido uno de los pilares de su éxito. Sin embargo, esta estrategia ha mostrado signos de agotamiento en los últimos años, ante la competencia de nuevos modelos de venta y la evolución de los hábitos de consumo.
