La proliferación de fraudes financieros utilizando tecnología de inteligencia artificial (IA) para crear contenidos falsos y manipular la imagen de figuras públicas, como ha sido el caso de videos falsificados del presidente Andrés Manuel López Obrador promocionando inversiones inexistentes, resalta una creciente y preocupante tendencia en el ámbito de la ciberseguridad. Este tipo de estafas no solo aprovecha la confianza y el reconocimiento que la población puede tener hacia estas personalidades sino que también subraya la sofisticación y accesibilidad de las herramientas de IA para fines ilícitos.
La capacidad de los ciberdelincuentes para adquirir estos videos manipulados a precios que varían desde los 300 hasta los 20,000 dólares muestra un mercado negro en expansión, alimentado por la demanda de contenido falso. Este fenómeno no solo afecta a las figuras públicas cuya imagen es usurpada sino que también pone en riesgo a individuos desprevenidos que pueden ser engañados por estas representaciones convincentes, llevándolos a invertir en plataformas fraudulentas.
La experiencia de Diana, quien invirtió en una plataforma apócrifa pensando comprar acciones de Pemex y acabó siendo víctima de fraude, ejemplifica cómo los estafadores utilizan la premura y promesas de altos rendimientos para atraer a sus víctimas. Estos casos subrayan la importancia de la educación financiera y la necesidad de realizar una diligencia debida antes de comprometer recursos financieros.
Para protegerse de tales estafas, es crucial identificar las banderas rojas asociadas con inversiones fraudulentas, tales como:
- Inversión sin conocimiento previo: Es esencial entender cómo funcionan los instrumentos financieros y la plataforma a través de la cual se está invirtiendo.
- Rendimientos excesivamente altos: Si una inversión promete rendimientos mucho mayores a los del mercado regulado, es probable que sea una estafa.
- Plataformas no reguladas: Verificar que la plataforma esté regulada por organismos competentes como la SHCP, CNBV, y Condusef.
Además, herramientas como el Buró de Entidades Financieras y el Sistema del Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) pueden ayudar a verificar la legitimidad de las instituciones financieras.
Este escenario resalta la urgencia de fortalecer las medidas de seguridad en línea y promover una mayor conciencia sobre los riesgos asociados con las inversiones en plataformas no verificadas. A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las tácticas de los ciberdelincuentes, haciendo indispensable que los usuarios estén informados y sean cautelosos antes de realizar inversiones basadas en información obtenida de internet, especialmente cuando esta es promovida mediante el uso de tecnologías emergentes como la IA.
Con información de El Economista | Nota original
