Volkswagen ha anunciado un posible recorte salarial de hasta un 10% para sus empleados, en respuesta a un descenso del 63.7% en sus beneficios netos del tercer trimestre. La empresa reportó que sus ganancias disminuyeron debido a altos costos operativos y una baja en ventas en su mercado clave, China.
Arne Meiswinkel, negociador jefe de la empresa, mencionó que reducir costos es fundamental para la estabilidad a largo plazo. Asimismo, Volkswagen sigue inmerso en un proceso de reestructuración que podría incluir cierres de plantas y despidos masivos.
Este plan se presenta en un contexto de tensiones con el sindicato IG Metall, que advierte sobre la posibilidad de huelgas. El sindicato afirma que, de no alcanzarse un acuerdo, comenzarán movilizaciones en diciembre para evitar una pérdida adicional de empleos.
El director financiero, Arno Antlitz, señaló que la compañía se enfrenta a un entorno de mercado desafiante, subrayando la urgencia de medidas para salvaguardar la estabilidad financiera.